Llevo toda una vida viendo como pequeños creadores innovan sin recursos en todos los ámbitos posibles. Las grandes ideas muchas veces surgen de grandes necesidades o carencias. Y por desgracia, muchas veces son aprovechadas por grandes multinacionales impidiendo que estos creadores prosperen y sigan innovando. Por ello, expongo la necesidad inminente de apoyar a los creadores. Porque el mundo no se puede mover sin innovación. Sin tendencias al fin y al cabo. Si no protegemos a los creadores, a las personas auténticas, nos quedaremos sin la salsa de la vida. Sin el cambio, sin el progreso.